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enero 14, 2021Por Vanesa Vallet
A veces pensamos que el estreñimiento lo padecen solamente algunas personas, o únicamente lo tenemos las veces en que pasamos varios días sin ir al baño. Pero lo que no todos sabemos es que también lo sufren aquellos que evacuan todos los días, pero que para ello necesitan realizar un esfuerzo y pujar para lograrlo.
El estreñimiento tiene una influencia negativa en nuestro suelo pélvico, es su enemigo silencioso. Lo peor de este síntoma, especialmente en la mujer, es que puede provocar un debilitamiento progresivo del suelo pélvico por esos forzosos pujos, lo que puede provocarnos diversas patologías. Uno de los ejemplos más comunes es las pérdidas urinarias, aunque sean pequeños escapes en el momento de estornudar, reír, correr o saltar.
Algunas acciones que ponemos tomar ante el estreñimiento son:
1. Adoptar una buena postura
En el momento de evacuar: colocando los codos en las rodillas al sentarnos en el WC, manteniendo nuestra espalda recta y ligeramente inclinada hacia delante.
Apoyaremos los pies en un taburete pequeño, de forma que las rodillas queden un poco más altas que las caderas. De esta forma conseguiremos que la ampolla rectal, que es el último tramo por donde tienen que pasar las heces, quede verticalizada, facilitando así el paso de las mismas.
2. Evitar retener la respiración
Evitaremos retener la respiración, respiraremos tranquilamente, inspirando por la nariz y exhalando el aire de forma frenada por la boca.
Podemos hacerlo con los labios ligeramente apretados, pronunciando una “ssss”, cogiendo una pajita, o con el puño cerrado; de forma que al frenar la salida del aire facilitaremos la activación del transverso abdominal. Debemos observar que durante la exhalación se está hundiendo nuestro abdomen de forma progresiva sin tensiones, y a la vez relajaremos nuestro esfínter para conseguir la evacuación.
3. Hacer ejercicio de forma habitual
Deberíamos realizar ejercicio de forma habitual, así evitaremos la desaceleración de nuestro transito intestinal.
4. Alimentación Saludable
Mantener una alimentación saludable rica en fibras, fruta y verduras.
5. Beber Agua
Debemos hidratarnos. El agua es fundamental para que la fibra haga su función, y para que las deposiciones sean más ligeras y se eliminen sin esfuerzo.
6. ¡No Esperes!
Y algo muy importante que a veces hacemos sin darnos cuenta, ¡no debemos posponer las ganas de evacuar!
Cuando las heces llegan al recto, nuestro cuerpo nos manda una señal de que esa ampolla rectal se ha llenado, una advertencia que debemos atender yendo al servicio y evacuando las heces.
¿Qué ocurre si no hacemos caso a esa señal?
Bien sea porque no podemos en ese momento, porque no hay un baño cerca o porque tenemos la mala costumbre de no acudir cuando estamos en el trabajo… lo que va a ocurrir es que nuestro recto se va a acomodar a esa sensación y va a decir: “pues ya te daré otra vez ese aviso o señal”.
Pero, ¿cuándo? La verdad es que no se sabe, puede ser por la noche cuando lleguemos a casa, pero también puede ser que pasen varios días hasta esa nueva señal. Por lo tanto, al ir acumulándose más y más heces, las paredes del recto también se distienden, y necesitan cada vez más cantidad de heces para que nuestro recto perciba esa señal de llenado. Esto provoca que estas se vayan resecando y volviendo más duras, siendo así más difícil la evacuación.
Ahora, ya lo sabes: en muchos casos el estreñimiento se puede solucionar realizando pequeños cambios en tus hábitos de vida.
¡Te animo a que los incluyas en tu día a día!
Para más información consulta la web de la Clínica de Suelo Pélvico Vanesa Vallet